El giro 360: un movimiento del breakdance contra la adversidad

Escribe: Nathaly Resurrección

¡Más que un baile, una terapia! Descubre cómo el breakdance se convierte en un refugio para quienes buscan escapar de la rutina y encontrar la paz interior. Conoce la historia de Lourdes Palomino, quien nos representó en la categoría de los Juegos Olímpicos.

Lourdes Palomino presentando su baile en las calles de Lima. Foto: Todo Sport

Entre giros acrobáticos y ritmos instrumentales, Lourdes Palomino volvió a darle el valor de su vida. El breakdance se convirtió en su salvavidas, en la herramienta que la sacó de las sombras de un pasado marcado por la adversidad y la falta de apoyo. Cada movimiento es una afirmación de su fuerza y resiliencia, una motivación para luchar por sus sueños.

Lourdes Palomino, de 29 años, ha logrado que el break dance sea su principal motivo para cerrar las heridas de su pasado. La pérdida de su hermano, quien falleció por la depresión, dejó una profunda marca en su vida. Sin embargo, con cada movimiento, Lourdes ha transformado ese dolor en fuerza, demostrando que es posible superar incluso las adversidades y pérdidas más grandes.

Las carencias económicas ha sido otro punto quiebre para Lourdes, quien recuerda con mucha nostalgia el poco apoyo recibido por parte de su padre. “Yo nunca tuve un zapato, una mochila. Con mi papá no tenía comunicación, hasta pandemia. Él no fue responsable con nosotros, trabajaba, se emborrachaba y dormía. Lo poco que tría mamá del trabajo, no alcanzaba”, comentó.

Presentación de Lourdes Palomino en Brasil. Video exportado de su Facebook.

Uno de los mayores triunfos de Lourdes fue superar una infección contraída durante una cirugía, una experiencia que la llevó al borde de la muerte. Este suceso marcó un antes y un después en su vida, haciéndola comprender que su valor no estaba ligado a su situación económica. A partir de ese momento, el break dance se convirtió en su refugio, en una herramienta para sanar las heridas del pasado y reconstruir su futuro.

A pesar de haber perdonado a su padre, Lourdes subraya con orgullo que todos sus logros, como el de representar al Perú en el extranjero, son frutos de su determinación y trabajo incansable. Su historia es un testimonio de que el éxito se construye con esfuerzo propio y superando obstáculos.